RFID

El crecimiento de la popularidad de los sistemas RFID en los últimos años hace que la variedad de soluciones de ABG y su capacidad de retroadaptación sean imprescindibles en este mercado.

Las etiquetas RFID funcionan enviando y recibiendo información a través de una antena y un microchip o circuito integrado conectado. Se utiliza un lector RFID para comunicarse con la etiqueta RFID. Se pueden leer y escribir diferentes datos (números de identificación únicos, números de serie, etc.) en las etiquetas, que se pueden fijar a cualquier artículo o producto para facilitar su etiquetado y seguimiento. Esto permite un seguimiento manos libres de múltiples activos, haciendo que los procesos sean más eficientes y puntuales.

ABG puede ofrecer una variedad de opciones no sólo para insertar RFID, sino también para comprobar e inspeccionar. La Ti200 es nuestra opción básica y nuestra Línea de Conversión RFID es para volúmenes mayores.